ANTE TODO SOMOS SERES HUMANOS

No quisiera olvidarme de aquéllos padres que están sufriendo en silencio las iras de las mujeres feministas, que son verdugos y les están haciendo pagar con creces el machismo de sus antepasados. No me olvido de que hay mujeres que realmente son maltratadas, pero tampoco me olvido de que existen muchos hombres que están pasando un verdadero calvario sin comerlo ni beberlo, sólo por el mero hecho de ser hombres.

La Tercera Guerra Mundial está en marcha: la guerra de sexos.

Basta de tanta incongruencia: los gobiernos abogan porque los hombres estén más en casa cuando se produce el nacimiento de sus hijos, promoviendo permisos, bajas de paternidad e incluso excedencias con el fin de que se impliquen más en la vida familiar y en el cuidado de los hijos, y resulta que en caso de divorcio, las custodias son casi siempre para las madres.

Y encima, algunas se aprovechan de las leyes para sacar mejor rendimiento con las ayudas que perciben por ser divorciadas y por añadidura maltratadas.

Flaco favor hacemos a las mujeres maltratadas en particular y al mundo en general. Nos hemos olvidado de que por encima de ser mujeres u hombres y viceversa, SOMOS ANTE TODO SERES HUMANOS.